La pasión por el deporte no conoce límites y para quien ha practicado alguno de manera regular es difícil aceptar que llegó el momento de alejarse de las canchas. La alta competencia tiene sus exigencias pero, al mismo tiempo, suelen faltar posibilidades para jugar de manera oficial. Una manera de conjugar ambas cuestiones se da con el torneo de Maxibásquet que organiza la Asociación Platense y en el que desde este año participa el equipo de la UNLP.

“La idea surgió a partir de un grupo de amigos abogados -egresados todo de la universidad- que tomamos conocimiento de la existencia de este campeonato”, cuenta Fernando Levene, Director General de Asesoría Letrada y con larga experiencia en varios clubes de la ciudad. “Así que con Manuel Fernández, ex jugador del equipo de la UNLP, decidimos pedirle a Javier Orlandoni que nos permitiera representarla en este nuevo campeonato”, añade. El visto bueno del actual Director General de Deportes y ex entrenador de varios de los flamantes jugadores fue suficiente para embarcarse en esta aventura.

Levene destaca el sentido de pertenencia con la UNLP que se da en el grupo ya que, si bien la idea original era que todos sus integrantes tengan algún vínculo, se da una situación inédita: en el equipo actual se encuentra representada toda la comunidad universitaria con integrantes de todos los claustros que componen la Universidad. “Hay un alumno de derecho, un profesor de arquitectura, mayoría de abogados graduados y un no docente como en mi caso”, enumera el base.

¿Qué expectativas tienen para el torneo? “Las más altas y de hecho las venimos cumpliendo, porque hemos ganado los tres partidos que disputamos”, admite el asesor letrado. Y explica: “Nuestro equipo es muy competitivo. La gran mayoría nos conocemos de la época de competencia en los torneos de mayores que supimos jugar entre 15 y 20 años atrás, representando a distintos equipos de la ciudad. Pero además, porque seguimos siempre jugando durante estos años, aunque quizá de una manera no tan regular”.

Si bien las responsabilidades laborales y familiares hacen difícil manejar los tiempos de dedicación, todos encuentran en el deporte una motivación especial: “Estamos en una etapa de nuestras vidas donde valoramos poder encontrarnos entre amigos para jugar al básquet, lo que hace que nos hagamos el tiempo posible para estar entrenados y poder jugar en buen nivel”, confiesa Levene. Y sube la apuesta: “Todos somos muy competitivos y nos gusta divertirnos jugando, pero mucho más cuando ganamos”.

Y vaya si se lo toman en serio el Maxibásquet que están entrenando con el grupo de Juveniles y Sub 21 de la UNLP. “La verdad es que nos hace muy bien, porque además de tener un entrenador de lujo –por Orlandoni-, practicamos a la par de chicos que duplicamos en edad, juegan muy bien y que físicamente son terribles”, afirma Levene. “Por eso, nos está siendo muy provechoso jugar a la velocidad de ellos porque después en el campeonato no hay rivales con esas condiciones físicas, lo que nos permite sacar ventajas en los partidos”, precisa.

Los resultados están a la vista. Con tres triunfos en igual cantidad de partidos -78-58 a Hogar Social, 58 a 26 a Villa Elvira y 107-44 a Villa España- el Maxi se afirma como serio candidato al título y permite seguir creciendo al básquet de la UNLP.