Cada vez que la UNLP se enfrenta con CUNE, el resultado puede variar pero lo que es seguro es que se verá rugby de buen nivel. Y en una reedición de la final del año pasado, otra vez el Roble se quedó con el triunfo aunque ahora jugando uno de los partidos más perfectos de toda su historia.

La chapa marcó 48-14, con ocho tries a favor y solamente dos en contra frente a un rival que venía con la idea de cerrar la cicatriz que le dejó la definición anterior, y el resultado selló el pase del Roble al Top 8 del que saldrá el campeón del Torneo Universitario de la URBA.

Como preliminar, en el predio de La Plata RC se enfrentaron los segundos combinados de ambas instituciones con ventaja para el visitante por seis tries contra dos.

Y en el encuentro estelar, con dos potencias que dejan la piel en cada maul, cada ruck y cada tackle, el equipo dirigido por Guillermo Pujol tuvo en el scrum un arma clave, supo abrir la pelota y aprovechó cada oportunidad que tuvo para marcar puntos e irse al descanso 24-0 arriba.

Ya en el segundo tiempo, ambos equipos salieron decididos, unos a aumentar la diferencia en el marcador y el otro en busca de revertir la historia y mantener el invicto. Pero la desesperación de CUNE fue bien capitalizada por la UNLP, que estiró su superioridad y sólo dos errores en defensa permitieron decorar el marcador final.

Luego, en el cierre de la tarde, el tercer tiempo se vivió como ya es una tradición entre ambos equipos, esforzándose por mantener esa amistad que genera el rugby y hermana a los jugadores. Después de unas ricas pizzas, fernet y cervezas artesanales, entrada la noche ya, se despidieron los equipos, para encontrarse, seguramente más adelante, en otra instancia.

(Informe: Jonatan Millán / Foto: Ezequiel Loustau)