Viajar al exterior, representar a tu país, conocer ciudades increíbles, visitar amigos y hasta cenar con un embajador. Son todas postales que quedarán para siempre en la memoria de los cuatro jugadores y dos entrenadores de la UNLP que representaron a la Argentina en el Mundial de Rugby Universitario, disputado en la ciudad galesa se Swansea.

Lucas Fernández Marauda, Fermín Echegaray, Darío Manca y Matías Pan, todos ellos piezas fundamentales del equipo del Roble en el certamen de la URBA, se pusieron la camiseta de Los Choiques –como se denomina al seleccionado nacional- que estuvo conducido técnicamente por Rafael Cirignoli y bajo la coordinación general de Guillermo Pujol, ambos entrenadores de la UNLP.

El torneo tuvo como sede a la Universidad de Swansea, donde se alojaron los planteles, y contó con la participación de 10 equipos, dividido en dos zonas de 5 cada una. A Los Choiques les tocó enfrentar a España (fue derrota 10-14), Malasia (triunfo 33-5), Francia (caída 5-33), mientras que Kenia no se presentó.

Sin chances de pelear por medallas, en la lucha por el 5º puesto perdieron con Italia por 19-7, y se quedaron con el 7º lugar de la clasificación general gracias a los triunfos sobre Malasia (21-7) y República Checa (12-7).

La delegación argentina estuvo compuesta por doce jugadores, dos entrenadores, un médico y un presidente. Fueron once días de aventura, con tres de juego y luego la posibilidad de conocer otras ciudades como Cardiff, Birmingham, Liverpool (donde juega actualmente el ex Roble Edwin Manderwald, a quien aprovecharon para visitar) y Londres, donde fueron agasajados con una cena en la Embajada a cargo del diplomático Carlos Sersale di Cerisano.

El seleccionado de Australia se coronó campeón tras vencer a Inglaterra en la final, mientras que Francia se quedó con el tercer puesto. Teniendo en cuenta el nivel mostrado por estos conjuntos, plagados de jugadores profesionales, dejó más que conforme a la delegación argentina, que no sufrió ningún lesionado, logró un nivel destacado y ya se imagina lo que será la próxima aventura mundialista, en Namibia 2018.